El principio de los certificados blancos es sencillo: el Estado obliga a determinadas empresas del sector energético (en general proveedores y distribuidores de energía) a demostrar que
han podido convencer a sus clientes de realizar ahorros de energía. Cada volumen predeterminado de ahorros acumulados les da derecho a un certificado blanco. Este Documento de A3e explica qué son, qué persiguen y que repercusión están teniendo los certificados blancos en los países en los que se ha implantado y la perspectiva de futuro.
17/02/2011 | 42 pág. | Acceso público |
A3e |