De acuerdo con el nuevo estudio de Cabridge Economics ‘Evaluación del empleo y el impacto social de la eficiencia energética’ (disponible en inglés) , unas 900.000 personas fueron empleadas en trabajos relacionados con la eficiencia energética en 2010.
El informe, publicado en diciembre de 2015, ha encontrado que los sectores con niveles más altos de trabajos en eficiencia energéticason aquellos que producen o forman parte de la cadena de suministro de bienes de inversión. Esto incluye trabajos relacionados con la fabricación de productos de eficiencia energética como de maquinaria y equipamiento que a su vez permite la producción de otros productos de eficiencia energética.
Mirando al futuro, el estudio sostiene que se crearán más trabajos relacionados con la fabricación e instalación de productos de eficiencia energética, principalmente porque suelen implicar actividades con un uso bastante inteso de mano de obra. También halló que las ofertas para nuevos trabajos son mayores en los sectores de la edificación y el transporte.
En el sector transporte, la fabricación de coches eléctricos o híbridos creará trabajos que demandan nuevas habilidades. Por ejemplo, para la fabricación de baterías para automóviles, se neceistarán ingenieros con conocimientos específicos de mantenimiento y control de emisiones. En este sentido, la creación de incluiso más puestos de trabajo podría estar ligada a la potencial exportación de estos coches.
Cambridge Economics pronostica que el sector de la contrucción sera una importante fuente de trabajos relacionados con la eficeicnai energética, tanto de baja como de alta cualificación. En general, se necesitarán trabajadores cualificados en trabajos relacionados con las auditorías, consultoría, y gestión de proyectos de rehabilitación y construcción. También habrá demanda de nuevas habilidades necesarias para gestionar nuevos materiales, tecnologías y procesos de construcción sostenible, como puede ser el cálculo de la huella de carbono.
Por otra parte, el estudio señala la existencia de un aumento del valor de los edificios como resultado de una mayor eficiencia energética. En los EEUU, el valor de los edificios con certificados de rendimiento energético pueden ser un 10-16% más altos que los edificios no certificados, de acuerdo con el estudio.