El principal objetivo de esta nueva cumbre es mejorar la financiación de la lucha contra el cambio climático, todavía bastante insuficiente, con dinero público y privado para acelerar el cambio de las energías contaminantes a las limpias y proteger a los más vulnerables de los efectos nocivos del calentamiento global. Por otro lado, la presencia de más de 50 representantes de gobiernos (entre los que estará Mariano Rajoy) y de decenas de líderes empresariales también busca enviar enviar un mensaje simbólico al mundo: pese a la retirada de Estados Unidos del acuerdo del clima, el resto del mundo mantendrá sus esfuerzos.
La fecha de la cumbre coincide con el segundo aniversario de la COP21, la reunión internacional que marcó la agenda para los próximos años ante el cambio climático. Macron, que ha hecho bandera de este asunto desde que llegó al poder el pasado mayo, fue el primer líder extranjero en reaccionar al anuncio del presidente Donald Trump, el pasado junio, de que el Gobierno de EE UU abandonaba el acuerdo de París. Y acuñó entonces el eslogan make the planet great again (hagamos el planeta grande de nuevo), un juego de palabras irónico con el eslogan electoral Trump, make America great again (hagamos América grande nuevo).
Tal como informa El País , esta nueva cumbre no busca alcanzar nuevos acuerdos sobre reducción de gases contaminantes, ni de negociar los objetivos para frenar el aumento de las temperaturas, sino de exhibir la fuerza de la comunidad internacional ante la amenaza que supone el cambio climático y presentar proyectos concretos. Doce, según anunciaron en vísperas de la cumbre fuentes del Elíseo que pidieron anonimato. El lunes, en un acto en el nuevo campus de empresas tecnológicas en París, Station F, Macron anunció las 18 becas para científicos extranjeros —de ellos, 13 científicos que trabajan en EE UU— para dedicarse a la investigación del cambio climático en Francia. La oferta de estas becas fue una de las respuestas más mediáticas de Macron a la retirada de Trump del acuerdo de París y a la propuesta en Washington de recortar los presupuestos públicos dedicados a la ciencia, a la idea de que el cambio climático carece de base científica, de que es un “bulo inventado por los chinos” como dijo en una ocasión.
En París, hace dos años, casi 200 países de comprometieron a evitar que las temperaturas suban más de 1,5 grados centígrados más respecto a los niveles preindustriales. "Hoy, si seguimos con la tendencia, estamos en 3,5", dijo Macron. El acuerdo contempla la movilización de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 para ayudar a los países con menos recursos a protegerse y adaptarse ante el cambio climático. La retirada de Trump, aunque no se hará plenamente efectiva hasta 2010, también supone la pérdida de financiación procedente de la primera economía mundial. El resto del mundo ha evitado por ahora el efecto contagio: EE UU es el único país del mundo que ha quedado fuera del acuerdo climático, lo que no significa que no sea un actor decisivo.
El Gobierno de EE UU estará representado en la One Planet Summit —así la han bautizado los franceses, en inglés: la cumbre de un planeta— por el encargado de negocios de la embajada en París, pero las citadas fuentes del Elíseo insistieron en que EE UU es mucho más que Trump. En la cumbre asistirán desde el gobernador de California, Jerry Brown, y el de Colorado, John Hickenlooper, hasta figuras señeras del mundo empresarial y filantrópico como el fundador de Microsoft Bill Gates y el exalcalde de Nueva York Michael Bloomberg. Entre los jefes de Estado y de Gobierno, asistirán el mexicano Enrique Peña Nieto, el español Mariano Rajoy y la británica Theresa May. Otros países están representados por ministros. Junto a Francia, organizan la cumbre la ONU y el Banco Mundial. La reunión se celebra en la isla del Sena donde se ubicó la histórica fábrica de Renault, en el suroeste de la capital.
Puede seguir la Cumbre en directo desde la página creada por el Gobierno francés