Os ofrecemos el interesente artículo del concejal de Juventud, Eficiencia Energética, Proyectos Técnicos y Licencias del Ayuntamiento de Soto del Real, José Antonio Gismero Mínguez, publicado en Electroeficiencia y Prefieres, en el que explica cómo este consistorio madrileño ha conseguido ahorros de hasta el 80%, además de evitar emitir 1.204,05 toneladas de CO2 a la atmósfera.
José Antonio Gismero Mínguez, concejal de Juventud, Eficiencia Energética, Proyectos Técnicos y Licencias del Ayuntamiento de Soto del Real, vivió el día a día de la puesta en marcha de un proyecto destinado a mejorar y hacer más eficiente el alumbrado de Soto del Real. Dos años después, le hemos pedido a este responsable municipal que analice para Electroeficiencia los resultados e impacto que ha deparado el proyecto tanto al Ayuntamiento como a los vecinos de esa localidad madrileña. Las conclusiones no pueden ser más satisfactorias, dado que los ahorros alcanzados rondan el 80% y, además, se ha conseguido reducir 1.024,05 toneladas de CO2 emitidas a la atmósfera.
Dos años después del contrato
Transcurridos dos años desde la adjudicación del contrato, y después de numerosas horas de trabajo, podemos decir que hemos recibido numerosas críticas positivas y también reconocimientos para este proyecto, aunque en esta ocasión trataremos un aspecto no tan conocido del mismo.
En algún foro he escuchado decir que "El proyecto de Soto del Real no es la mejor solución". Pues bien, para contestar a esa afirmación es preciso realizar una reflexión más profunda antes de entrar a valorarla, ya que la "mejor solución" depende de los objetivos planteados, de la situación de partida y de las necesidades a satisfacer.
En primer lugar, indicar que cada municipio tiene unas características y unas necesidades únicas, por mucho que a priori se asemejen. Además de las características geométricas, eléctricas, luminotécnicas, el grado de conservación de la instalación, es importante conocer cómo se gestiona, el plan de mantenimiento que se realiza, las características del personal o los medios y los recursos asignados. Por último, y no menos importante, es preciso conocer la realidad municipal, el estado económico-financiero que atraviesa el consistorio y cuáles son las expectativas y motivación que tiene la corporación para llevar a cabo un proyecto de esta importancia y complejidad.
Una vez conocidos los elementos de partida, se deben establecer los objetivos y un protocolo de control y verificación, así como una gestión basada en indicadores de servicio.
Deficiencias notables en la instalación
En el caso concreto de Soto del Real la situación inicial era la siguiente. Por un lado, el estado de conservación de la instalación del alumbrado era muy deficiente, pues no estaban adaptadas ni al Reglamento Electrotécnico de Baja Tensión (aislamientos, protección diferencial, sección mínima, canalizaciones...), ni al Reglamento de Eficiencia Energética de las Instalaciones de Alumbrado Exterior (niveles por exceso y por defecto, eficacia mínima, elevadas emisiones flujo hemisférico superior...). Además, había gran presencia de lámparas de vapor de mercurio (1.850 puntos) y de luminarias esféricas (1.608 puntos), y fin de vida útil y obsolescencia de parte de los elementos de la instalación, en especial en algunas urbanizaciones del municipio.
Por otro lado, la gestión energética era nula, ya que no se controlaban los consumos ni las desviaciones. Únicamente se contaba con un electricista en plantilla, que además tenía que realizar otras funciones por lo que la resolución de las incidencias se prolongaba en el tiempo. Y, adicionalmente, el Ayuntamiento no tenía capacidad financiera para realizar una inversión de estas características, debido a la imposibilidad de endeudamiento. Además, no poseía el conocimiento técnico suficiente para abordar un proyecto de renovación integral con las soluciones tecnológicas actuales.
Ante esta situación, se requería una actuación inmediata y los objetivos eran claros: Adaptar a normativa las instalaciones, tanto al REBT como al REEIAE; obtener una disminución en el coste del servicio; conseguir el mayor ahorro energético, reducir las emisiones CO2 y disminuir la contaminación lumínica y la luz intrusa; profesionalizar el servicio y mejorar la gestión y realizar un proyecto representativo y ejemplarizante.
Objetivo cumplido
El grado de cumplimiento de objetivos ha deparado lo siguiente:
Dado los puntos de partida, los objetivos planteados y el grado de consecución de los mismos, el proyecto de Soto del Real es todo un éxito. Asimismo, también realizamos una valoración de los aspectos menos favorecidos del mismo:
Conclusiones
La instalación de alumbrado es una infraestructura como otra, que requiere un mantenimiento y unas inversiones periódicas para mantener un grado aceptable de seguridad y confort. Al igual que se realiza con el asfaltado de los viales, la pavimentación de una acera o la construcción de un puente. En estos últimos ejemplos no pensamos en amortizar la inversión, entonces ¿por qué en el alumbrado sí?
Una vez ejecutadas las obras debemos no parar y seguir trabajando durante toda la duración del contrato. Es importante, ya que siempre habrá zonas y puntos a mejorar, realizar un plan director priorizando las actuaciones es una buena herramienta.
Las empresas de servicios energéticos no son una simple organización que financia las inversiones, sino que van mucho más allá. Son una herramienta clave para profesionalizar el servicio y para aplicar soluciones tecnológicas de última generación que permiten alcanzar importantes ahorros energéticos.
Valoración del Ayuntamiento
La valoración del Ayuntamiento dos años después del inicio del contrato es, en líneas generales, de todo un éxito y ha tenido una gran repercusión para el municipio. El proyecto ha sido muy complejo y le hemos dedicado muchas horas de trabajo, buena parte de ellas a explicar a la ciudadanía en qué consistía y cuáles eran los objetivos.
Partiendo de estos resultados, podemos decir que repetiríamos la experiencia porque, además, personalmente y profesionalmente, ha significado mucho para mí. He podido conocer a mucha gente con interés, con ganas de mejorar la eficiencia energética y trabajar por el desarrollo sostenible. Por eso no tengo dudas en repetir la experiencia, a pesar de la gran cantidad de preocupaciones y esfuerzo invertido.
En cuanto a qué cambios se podrían introducir si el concurso partiera de nuevo, decirle que es una cuestión muy fácil de preguntar pero muy compleja de responder, debido a que las premisas con las que partíamos limitaban mucho las soluciones. No se podrían haber hecho grandes cambios. Y si hubiera tenido una varita mágica, habría mejorado antes el estado eléctrico de las instalaciones, ya que ha sido una cuestión muy limitante. Es la razón de porqué la amortización es tan elevada.
Y sobre las sugerencias a realizar a otros Ayuntamientos interesados en embarcarse en proyectos similares, recomendarles la implicación de todos los agentes ya que resulta clave, y tanto por parte del Ayuntamiento (con políticos, ingenieros municipales, interventor, secretario...) como de la Empresa de Servicios Energéticos. Conocer el estado de la instalación y las necesidades a satisfacer es muy importante. Y por último, y ante la duda, aplicar el sentido común e implicarse en el proyecto al máximo.